El Oro. La mina de tu vida.

Toques ingleses y mexicanos lo constituyen. Fundado desde el siglo XVIII. Gracias a su riqueza mineral, los británicos llegaron a invadir nuestra tierra con sus conocimientos. El Municipio de El Oro es una joya, aunque suene redundante. Lugar lleno de una historia invaluable y una belleza espectacular y para cualquier amante de los viajes, debe de ser casi obligación visitarlo.

Sus atractivos van desde un Museo del Ferrocarril en el cual se exponen piezas antiguas del medio de transporte por el cual transitaban tanto trabajadores como los miembros de mejor clase en el pueblo. Sus vagones eran en aquel entonces un festival de vestidos tradicionales del Reino Unido combinados con los de sus anfitriones que eran elaborados con creatividad mexiquense. Bordados espectaculares de colores y figuras magníficas. Lo encuentras ubicado en Av. del Ferrocarril 1, abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00.

Justo de frente vas a maravillarte con un sitio espectacular y único, un restaurante dentro del vagón de un tren, su perfecto ambiente te transporta a aquellos años divinos en donde Porfirio Díaz gobernaba o te inserta en un mundo de películas de los años 40. Encontrarás platillos de todo tipo de gastronomía mexicana y una variedad bondadosa de bebidas, mi recomendación siempre será un cappuccino. 

Un poco más adelante, casi para llegar al bello Palacio Municipal, encontrarás uno de los Teatros más hermosos de todo México, el Teatro Juárez, nombrado así por supuesto, por el ex presidente Benito Juárez, su existencia data desde el año 1906, sin embargo fue hasta el siguiente año cuando se inauguró con una función de zarzuela. Su diseño interior es un exacto y poético Art Nouveau, todo aquel que se permite entrar, se impacta con su belleza. Indudablemente es un espectáculo para los ojos. 

Bajando un poco más, hallarás el Palacio Municipal, el cual asegura que no por pequeño pierde su encanto. Desde el siglo XX resguarda las leyes que tratan de ver por el bien de sus lugareños, es declarado un Monumento Histórico por el Instituto de Antropología e Historia y su mural en la fachada es verdaderamente una obra de arte. En él se expresa la historia de la conquista inglesa en los años del apogeo de la minería, fue elaborado por Manuel D´Rugama y fue titulado “Génesis Minero”. Por favor, no dejes de iluminar tu visita al verlo.

El Oro no solo se destaca por sus recintos históricos, sino que también es privilegiado de estar rodeado de mucha naturaleza, sus lugares como la Presa Brockman son ideales para descansar un poco del bullicio citadino y apapacharte con una atmosfera de paz y tranquilidad. Aquí podrás navegar en la presa, pescar tu propia trucha, comerla en una de las cabañas rodeadas de formidables pinos e incluso podrás hacer senderismo. Es el sitio ideal para aquellos amantes del bosque y sus magníficos regalos al mundo.

Finalmente, un sitio grandioso es el Tiro Norte, en él capturarás una vista espectacular de todo el pueblo y que sin duda te quitará el aliento. Su mirador te permite adueñarte de las alturas creando una especie de adrenalina maravillosa al estar a tanta distancia del piso. Debajo de él, se encuentra precisamente un tiro, el cual era utilizado para descender y recolectar todo el oro posible. A su alrededor cuenta con un Teatro al aire libre en donde disfrutarás de eventos culturales para todo tipo de gustos. Está abierto todos los días de 9:00 a 17:00 y es como todo, imperdible.

Perderse en las calles del pueblo es incrustarte a un mundo de cuento, es ser partícipe de una mixología de culturas llenas de riqueza. Caminar por las calles empedradas de un pueblo que ha sido pionero en la elaboración de bebidas artesanales como “la chiva”, el cual es un licor típico del sitio, hecho con diversas hierbas originarias de esta tierra que envuelven el paladar con un sabor asombroso. Sus guisados de conejo y sus moles con guajolote son deliciosos. El Oro destella grandeza. Es un fantástico pueblo que te invito con fuerza a visitarlo. Querrás que el tiempo se detenga, te lo aseguro.